EXPOSICIÓN 30º ANIVERSARIO EN LA CASA DE CULTURA DE FUENSALIDA

 

Con esta exposición realizada en la Casa de Cultura de Fuensalida (Toledo), entre el 5 de mayo y el 15 de junio de 2022, conmemoramos el 30º aniversario de la creación de la Escuela Municipal de Arte de Fuensalida el 9 de mayo de 1992, por los pintores Mario Fournier y Rubén Pecorari, con el auspicio del Ayuntamiento de Fuensalida.



Desde entonces trabajamos para que la creatividad sea el objetivo de cada alumno. Para que cada uno descubra su personal mundo de imágenes e ideas, a partir del estudio de la forma y el color, de la composición y los fundamentos técnicos del dibujo, la pintura y el modelado. Aprendiendo a ver, analizar y comprender los lenguajes artísticos, desde los primeros testimonios prehistóricos hasta las múltiples tendencias plásticas del siglo XX.

En síntesis, que cada alumno disponga de los suficientes medios técnicos, teóricos (Visión y Composición) y críticos (Análisis) que puedan permitirle ser independiente y, por consiguiente, libre para decidir su modo de expresión artística.

Nuestro proyecto de enseñanza no puede enmarcarse en la modalidad de taller, ya que el aprendizaje no puede estar supeditado a plazos rígidos. El alumno necesita tiempo para lograr sus propósitos, debe evolucionar a su ritmo y en función de su personalidad y necesidades, evitando cualquier competencia con sus compañeros, descubriendo paso a paso su intransferible capacidad creativa.

Es muy importante señalar nuestro especial interés por conseguir un ambiente de cordialidad, armonía y serenidad, que transforme las horas de clase en momentos placenteros y deseables, donde se establezca un constante intercambio de ideas y experiencias entre generaciones, donde no falten la polémica, el sentido crítico, la responsabilidad y el compañerismo, y el imprescindible sentido del humor.

Mario Fournier



Cartel de la exposición 


Participantes  


Sala de exposiciones









Pedro Carchenilla Gómez - lápiz sobre papel.


Pedro Carchenilla Gómez - lápiz de color y tinta sobre papel.

 

Rubén Pecorari - óleo sobre lienzo.


Rubén Pecorari - óleo sobre lienzo.

 

Rosa Martín Villagra - rotulador y lápiz de color sobre papel.


Rosa Martín Villagra - rotulador y lápiz de color sobre papel.

 

María Rosa del Casar Díaz - vidriera (técnica mixta sobre cristal).


María Rosa del Casar Díaz - vidriera (técnica mixta sobre cristal).


María del Mar García-Largo - óleo sobre lienzo.


María del Mar García-Largo - óleo sobre lienzo.


Mario Fournier - óleo sobre lienzo.


Mario Fournier - tinta y óleo sobre lienzo.


Charo Sánchez-Escalonilla González - rotulador y lápiz de color sobre papel.


Charo Sánchez-Escalonilla González - rotulador y lápiz de color sobre papel.


Chabeli García Sánchez-Escalonilla - óleo sobre lienzo.


Remedios García López - tinta y lápiz de color sobre papel.


Remedios García López - tinta y lápiz de color sobre papel.


Rosa Díaz García - collage sobre cartulina.


Rosa Díaz García - collage sobre cartulina.


Alejandro Saldaña González - óleo sobre lienzo.

Versión de “Cesto de frutas” - Caravaggio – 1597


Alejandro Saldaña González - tinta y óleo sobre lienzo.


Mercedes Ballesteros Fernández - técnica mixta sobre lienzo.


Mercedes Ballesteros Fernández - técnica mixta sobre lienzo.


María Pilar Currás - tinta y lápiz de color sobre papel.


María Pilar Currás - collage, tinta y lápiz de color sobre cartulina.


Concha Mora Villapalos - acrílico sobre lienzo.


Concha Mora Villapalos - pastel y lápiz de color sobre papel.



In memoriam - Santiago Sánchez Rodríguez (1967 - 2019)


Santiago Sanchez Rodríguez - "Energia", tecnica mixta sobre madera.


Santiago Sanchez Rodríguez - óleo sobre lienzo.


Santiago Sanchez Rodríguez - óleo sobre lienzo.

Versión de “Desayuno con cangrejo” Willem Claesz Heda – 1648

 

Santiago Sanchez Rodríguez - técnica mixta sobre lienzo.

 

LOS DOS SANTIAGOS 

Conocí a Santiago Sánchez Rodríguez el 6 de noviembre de 1999, y compartí con él 14 años de mutuo aprendizaje, hasta el 23 de marzo de 2013. Y escribo “mutuo aprendizaje”, porque aunque yo actuaba como profesor y él como alumno era inevitable que se produjera un natural intercambio de diversos aspectos de nuestras personalidades durante un trato tan frecuente. De manera que tuvimos el tiempo necesario para observarnos, escucharnos, analizarnos, y comprendernos, o no, según las épocas y situaciones.

Fue con el Primer Santiago que las dificultades fueron evidentes. Su personalidad era muy conservadora y rígida. Rechazaba cualquier opinión no convencional, y sobre todo los estilos artísticos que no coincidían con lo que él consideraba creíble y representativo de la realidad aceptada por la mayoría. Aparentemente, Santiago no quería ser “diferente” y mucho menos desentonar con los gustos y enfoques “normales”. Sí quería ser admirado por su virtuosismo artístico clásico.     

En realidad el virtuosismo técnico, la minuciosidad de sus trabajos eran indiscutibles. Mientras que su rechazo por todos aquellos estilos que no lograba comprender le impedían expresarse con libertad y sin  miedo.

Yo cumplía con mi labor de profesor, me ocupaba de que conociera, en visitas a museos y exposiciones, otras formas de expresión que le explicaba cuidadosamente y que él concluía invariablemente por no aceptar e incluso despreciar.

El Primer Santiago se empeñaba en su cerrazón, yo insistía para que él percibiera y sintiera con más amplitud, con más libertad. Así podría elegir entre muchas opciones, así conseguiría crear realmente su propio lenguaje expresivo. ¿Qué sentido tendría el arte como mero recurso para copiar lo que otros ya habían creado?

El Primer Santiago continuó negándose al mismo tiempo que estudiaba e interiorizaba historia del arte, y experimentaba con los trabajos prácticos el sentido de cada movimiento artístico. Y justo cuando mi persistente paciencia estaba a punto de renunciar a cualquier nuevo propósito, se produjo el milagro. Mediante un complejo y seguramente muy difícil proceso interior el Segundo Santiago comenzó a nacer, a rebelarse contra el miedo, a buscarse a sí mismo, a dejar de importarle la opinión de los demás, en especial la de aquellas personas siempre dispuestas a limitar la imaginación e impedir los cambios imprescindibles para la vida.

Santiago Sánchez Rodríguez fue excelente como alumno: creativo, responsable, cumplidor, exigente para conmigo y consigo mismo, minucioso en la realización de los trabajos prácticos, gran trabajador.

Pero sobre todo el Segundo Santiago fue quien consiguió descubrir, después de una férrea negación, todo lo que le ofrecía la creación artística en sí misma. Y creó y sorprendió, aunque muchos no comprendieran los motivos de su transformación.

Como dijo el gran escritor y filósofo Friedrich Nietzsche: ”Tenemos el arte para no morirnos de realidad”.

Mario Fournier, 30 de noviembre de 2020.

 

 

Enlace a la entrevista sobre esta exposición a Rubén Pecorari en Fuensalida Radio el 12 de mayo de 2022

FUENSALIDA RADIO

 

Rubén Pecorari comenta la exposición con Santi Vera, alcalde de Fuensalida, Lola Zapardiel, concejala de Cultura y Bruno Ramos, concejal de Educación.

 

Bruno Ramos, Lola Zapardiel, Rubén Pecorari, Santi Vera.


Rubén Pecorari y Santi Vera.

 

Lola Zapardiel, Bruno Ramos, Santi Vera, Rubén Pecorari.
               



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1 comentario:

  1. Preciosa exposición, como era de esperar. Solo vosotros sabéis sacar esa parte de cada uno que hace crear estás magníficas obras. Enhorabuena a todos.

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