“El color de las palabras - IV” “Tres miradas” es la cuarta parte de un proyecto colectivo organizado por la Escuela Municipal de Arte de Fuensalida, realizado con anterioridad en 2003-2004, en 2009-2010 , y en 2018-2019.
En él varios artistas ilustran poesías (en esta exposición también cuentos y textos) de Mario Fournier, utilizando diversas técnicas como óleo y pintura acrílica, collage, dibujo en tinta y en lápiz, fotomontaje digital o técnicas mixtas.
El propósito del proyecto ha sido y es unir poesías e imágenes, palabras y colores, ideas y sentimientos, libertad creativa e imaginación.
Exposición exhibida en el Museo La Celestina de la Puebla de Montalbán (Toledo), del 3 junio al 30 de julio de 2022, y en la Casa de Cultura de Fuensalida (Toledo), del 28 de octubre al 30 de noviembre de 2022.
MARÍA CABALÉ
María Cabalé vive en Itapé, un pueblo precioso del país de Ké.
María es muy negra, de pelo muy rubio y de ojos turquesas como el río Glué.
En el río hay peces que hablan con María y le cuentan cosas del Mar del Tuyú, donde las ballenas juegan noche y día, se visten a rayas, comen caramelos de fresa y limón y viven en conchas sin televisión.
A María le encantan los cactus en salsa de manzanas rojas que hace su mamá.
Su mamá es muy blanca de pelo muy negro y de ojos violetas como el monte Tal, donde a veces duerme y otras veces brama un viejo volcán que fuma cigarros de anís y alquitrán.
María lo saluda todas las mañanas, desde la ventana de su alegre casa del precioso pueblo del país de Ké.
Mario Fournier
MARÍA CABALÉ Y SU AMIGA ESTER
María Cabalé se ha comprado un tren que la lleva lejos a tomar el té, al país de Ester, una bruja buena que todo lo arregla: los amores tristes y las digestiones, el dolor de muelas y los sabañones.
A la hora exacta el tren de María llega a la estación donde Ester espera sentada a una mesa con mantel floreado, con dulces y tartas, con ricos pasteles y un litro de té.
Ester y María hablaron, charlaron y también rieron. Contaron historias de brujas malvadas, de magos y duendes, de dragones locos y del caballero con casco de plumas y coraza azul.
Pedro Carchenilla - lápiz de color sobre papel.
Hasta que una nube muy malhumorada nubló todo el cielo sobre la estación, mojó los andenes, también los pasteles y el mantel floreado y después se fue.
Ester y María solo se empaparon la punta del pié.
Pasearon, volaron y vieron muy pronto la torre invisible del ogro Manuel.
“Los ogros no existen”, protesta María. “Que este ogro no es cuento”, le responde Ester. “Que ruge en su moto y hasta las lombrices huyen aterradas cuando pasa él”.
“Tiene una barriga como una burbuja, ojos de lechuza, nariz de batata, pelos como alambres y cuando se ríe retumba su risa por todos los valles que hay en la región, y sube hasta el cielo y en Saturno saben que Manuel rió”.
Mario Fournier
Pedro Carchenilla - lápiz de color sobre papel.
SOMOS
Somos la razón
absurda de la vida.
Sin saber por qué
ni cuándo
nos vamos construyendo.
Somos los retratos
de aquellos sueños
que hemos olvidado.
Que ya no comprendemos
ni nos pertenecen.
Somos claves secretas
de un extraño futuro
que alguien se empeña
en descifrar.
Pero es inútil,
existimos como una ráfaga
imperturbable y pasajera,
que vuelve
de algún lugar recóndito
y avanza hacia la nada.
"Somos"
Pedro Carchenilla - collage y lápiz de color sobre papel.
EL MIEDO
El miedo acecha
en los rincones
de la memoria.
A veces tópico,
siempre rutinario,
se vale de recursos
nocturnos y ancestrales,
de absurdas pesadillas,
de seres que reclaman,
que acusan o condenan
la rebelión imprudente
de atreverse a ser distinto,
sin temores infernales
ni castigos, sin perdón.
El miedo acecha
en los rincones
de la memoria
para salvarnos,
para guiarnos
por el buen sendero.
Y suele amenazarnos
con la culpa
de ser libres.
"El miedo"
Pedro Carchenilla - óleo sobre tela.
INTENSIDAD
Cuando valores cada instante, cada segundo,
y comprendas el irremediable paso del tiempo
siempre fugaz, que nunca podrás recuperar.
Cuando percibas que la vida y la muerte juntas
amanecen contigo cada día y te acompañan
fieles, serenas, sabias, despojadas, pacientes.
Recién entonces, cuando comprendas y valores,
cada beso, cada caricia, cada gesto de amor
serán fundamentales porque serán la única esencia,
la única luz que iluminará la fragilidad de tu alma.
Esa poderosa sensación intangible que te habita,
que nos habita cuando nos reconocemos en el otro,
cuando damos con generosidad, sin condiciones.
Cuando nos tornamos poderosos de placeres y goces.
Cuando comprendas el irremediable paso del tiempo
y la constante e irrevocable presencia de la muerte,
recién entonces comenzarás a vivir con intensidad.
"Calma"
Pedro Carchenilla - óleo sobre tabla.
MARZO - IV
Yacer al sol,
plácidamente quieto.
Escuchar savias nuevas,
zumbidos laboriosos,
piedras, hierbas, espinas,
hormigas incesantes.
Y observar ese ojo
que refleja y reduce
mi enorme cuerpo tibio,
y en zigzag va crujiendo,
veloz entre hojas secas,
cuando apenas me muevo:
la lagartija y yo
nos hemos indagado
con intensa sorpresa,
de pupila a pupila,
de misterio a misterio.
El sol ya no me entibia,
la tierra está en silencio,
la luz se debilita.
Mario Fournier - 2010
IMAGINAR
Imaginar es un instinto
que se desliza por la sangre,
que respira debajo de la piel y decide.
A veces queda varado en rincones sombríos
y se acobarda en presagios inútiles.
En ocasiones, se entrega a la libertad
de sus ritmos profundos y fluye,
sin límites, sin temores,
ignorando márgenes y razones.
Mario Fournier - 2018
FUEGO
Dejemos que el fuego
lo decida todo.
Que las palabras
queden relegadas,
que ignoren la razón
que festejen el placer.
Dejemos que el fuego
acalle los temores,
que arrase con la culpa,
que no deje señales
de oscuros sentimientos.
Que nos encienda luces,
que cree resplandores.
Dejemos que el fuego
lo decida todo.
Que en nada nos limite,
que detenga las horas,
que construya infinitos
para que nunca cese
de arder en la memoria
nuestro instante gozoso,
que el fuego ha decidido.
Mario Fournier - 2019
Cada vez que nos pensamos
creamos un espacio intangible,
un diálogo con piel sin palabras.
Busquemos la razón, si es que hay alguna,
de nuestro estar tan lejos y tan cerca.
Cada vez que nos pensamos
creamos dos ausencias que esperan,
que se necesitan sin saber por qué.
Mario Fournier 2022
"Cada vez"
Pedro Carchenilla - óleo sobre tabla.
"Mario Fournier"
Rubén Pecorari - collage digital sobre papel.
Aquí se expande el aire sin temores. Porque todo ser humano ya ha pasado. Porque ningún ser humano volverá.
Porque el misterio no puede revelarse si no quedan secretos por contar.
Porque el tiempo se ha detenido en cada nube, sin pasado, sin memoria, sin final.
Mario Fournier, 2022
Mario Fournier - técnica mixta sobre lienzo.
Aquí todo ha estado codificado desde siempre. Pero las claves se han desintegrado con cada persona. Porque el aire no tiene sentido. Porque hace siglos que nadie recuerda para qué respira.
Desposeídos de la sabiduría del amor, ajenos al poderoso sentido de la amistad, insensibles ante la belleza sólo quedará un silencio sin respuestas. Cada día estamos más y más solos.
Mario Fournier - 2022
Mario Fournier - óleo sobre lienzo.
"Rubén Pecorari"
Rubén Pecorari - collage digital sobre papel.
La violencia se manifiesta constante, imperturbable. Siempre dispuesta a devorarse a sí misma.
A veces la sangre puede ser como un esmalte decorativo que lo embellece todo y vibra bajo un sol radiante muerto hace miles de años.
Himnos, estandartes, filos, escudos, mitos absurdos que justifican el sentido de tanta muerte inútil.
Y los hombres destruyendo con saña hasta el último vestigio de sus historias que volverán a reconstruir para perfeccionar las técnicas del horror.
Pronto, muy pronto habremos asesinado todas las bellezas: las del aire, las del agua y la tierra, las que han creado, por la simple razón de deleitarse, seres humanos de otros tiempos que no somos nosotros.
Mario Fournier - 2022
Cuando se unen diferentes medios de expresión y comunicación, se crea algo genuino y muy potente. La pintura de Carchenilla y las palabras de Fournier te transportan a tu estado emocional desde el primer contacto.
ResponderEliminarLos óleos ,fotógrafia y diseño de Pecorari, despiertan en tu imaginación un mundo de color contrastes y formas sorprendente, dando paso al paisaje y a la profundidad de la obra de Fournier.
Gran trabajo y bella exposición. Gracias por la obra.
Un elemento grande con respecto al plano, otro lejos con respecto al plano, dos figuras iguales, también algo pequeño, etc. Decirle a Mario, que la lección la ha superado con creces, a pesar de utilizar los tonos fríos, no son azules chirriantes, ese matiz grisáceo lo aplaca y a mí me sigue transmitiendo calma.
ResponderEliminarDe Rubén, no he llegado a entender sus formas, pero la forma de trabajar el color es espectacular, te lleva a lo más alto de cada uno de ellos y es capaz de bajarlo al tono más tenue sin que se note el pasaje y se puedan apreciar todos en conjunto, todo un abanico de colores en un solo plano, así veo yo a Rubén.
En cuanto a Pedro, sus colores son vibrantes, su forma de viñetas me sorprendió la primera vez que lo vi en la exposición, cuenta historias sin acompañamiento de palabras, es un visión diferente, le encuentro muchos rasgos de Rubén en otras obras, aunque lleve su propio matiz.
Pilar Currás García