Interpretación de esculturas, relieves, vasijas y construcciones de la antigüedad, realizadas en arcilla y arcilla coloreada con óleo, barnizadas.
Prehistoria

"Casa neolítica" - Sara Rojas Díaz -
plastilina
"Poblado neolítico" - Sara Rojas Díaz -
plastilina
"Cromlech" - Sara Rojas Díaz -
plastilina
"Venus" - Sara Rojas Díaz -
plastilina
"Venus" - Pilar Rodríguez Fernández

"Vaso campaniforme" - Pilar Rodríguez Fernández

"Vaso campaniforme" - Mercedes Ballesteros Fernández
Egipto

"Relieve" - Mercedes Ballesteros Fernández
Mesopotamia

"Relieve" - Mercedes Ballesteros Fernández

"Toro alado" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Toro alado" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Zigurat" - Santiago Sánchez Rodríguez
Grecia

"Escultura cicládica" - Sara Rojas Díaz

"Koré" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Discóbolo" - Sara Rojas Díaz -
plastilinaIberos

"Dama de Baza" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Dama de Baza" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Bicha de Balazote" - Santiago Sánchez Rodríguez

"Bicha de Balazote" - Sara Rojas Díaz

"Bicha de Balazote" - Alba Pérez-Higueras García-Largo

"Dama de Elche" - Alba Pérez-Higueras García-Largo

"Dama de Elche" - Alba Pérez-Higueras García-Largo

"Dama oferente" - Sara Rojas Díaz
Incas

"Kero" - Mercedes Ballesteros Fernández

"Aríbalo" - Mercedes Ballesteros Fernández
Aztecas

"Relieve" - Mercedes Ballesteros Fernández
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En relación a las venus prehistóricas:
ResponderEliminarSi bien algunas de estas primitivas "imágenes sexuales" han sido sobreinterpretadas, no deja de ser cierto que el sexo es uno de los principales temas del arte primitivo, y que los órganos sexuales femeninos fueron representados de forma muchísimo más amplia que los masculinos. De hecho no existen figurillas masculinas en el período gravetiense (hace unos 25.000 años, lo que respaldaría la hipótesis de que el hombre primitivo veneraba a una "Gran Diosa" en lugar de un dios. El desarrollo de tales creencias posiblemente tuviera relación con lo que en esa época debió de haber sido el gran misterio del nacimiento, la maravilla de la lactancia y la perturbadora aparición de la menstruación (...) anota además una idea fascinante: que estas figuras proceden de una época (y tal época tuvo que haber existido seguramente) en la que el hombre primitivo aún no había establecido el vínculo entre el coito y el nacimiento. En tal momento, el nacimiento de un nuevo ser humano debía de ser visto como un verdadero milagro, y el hombre primitivo acaso pensaba que, para dar a luz, la mujer tenía que recibir algún espíritu, digamos, de los animales (lo que explicaría las figuras con cabeza de animal. Hasta que el vínculo entre relación sexual y embarazo no fue inferido, la mujer debió de haber parecido una criatura misteriosa y maravillosa, y en cualquier caso mucho más que el hombre.
PETER WATSON. IDEAS, HISTORIA INTELECTUAL DE LA HUMANIDAD